Por Leonardo Nalda
La pesca desde la playa para quienes desconocen sus preceptos básicos, puede resultar frustrante y en ocasiones intimidante. Para no tener que enfrentar solos la inmensidad del mar, vaya esta breve guía que tiene como idea refrescar algunos conocimientos para quienes tienen algo de experiencia y servir como base a quienes recién comienzan con esta apasionante actividad.
La caña.
La Caña utilizada para pescar desde la playa, debe ser de entre 3.50 y 4.20 metros de largo y apta para arrojar entre 100 y 200 gramos. En la actualidad, las cañas de grafito desplazaron casi por completo a las de fibra de vidrio, ya que se las pueden conseguir casi en cualquier rango de precio. Las ventajas de utilizar una caña de grafito de acción rápida, son básicamente su bajo peso y reducido diámetro, lo cuan nos permite arrojar nuestros aparejos a mayor distancia. Esta ventaja, no es un dato menor, ya que muchas veces (por no decir casi siempre) quienes logran tirar mas lejos, multiplican sus chances de buenos resultados. Por su lado, las cañas de fibra de vidrio aportan algunas ventajas relacionadas a su mayor flexibilidad, protegiendo el nylon fino ante tirones bruscos o inesperados. También pueden resultar más fáciles de ¨cargar¨ con plomos no tan pesados y admiten más errores en los tiradores principiantes que las de grafito.
El reel.
Los reeles de lance, pueden ser tanto frontales como rotativos. Lo habitual es cargarlos con un buen nylon de 0.35 mm, con el cual podemos enfrentar casi cualquier especie de nuestra costa atlántica. Existen situaciones en las que deberemos recurrir a un nylon de menor diámetro, para poder realizar lanzamientos más largos. En algunos casos se llega a usar 0.25 mm, para lo cual es aconsejable trabajar con líneas de un solo anzuelo a fin de evitar un doblete que supere la resistencia de nuestro nylon y termine con un irremediable corte.
En el caso de utilizar reeles frontales, la caña debe estar provista de pasahilos de gran tamaño, para que el bucle de nylon que se forma en el carrete, no frene el lanzamiento. También es recomendable utilizar reeles con carrete cónico, que ayudaran a que el nylon salga mas libremente logrando así, mayor distancia.
En el caso de los reeles rotativos, existen en la actualidad una gran cantidad de reformas que se le pueden hacer para ganar distancia. El cambio de los rodamientos de acero por rodamientos cerámicos y el reemplazo del sistema de frenos centrífugos por un monomag, son los que están en el tope de la lista, pudiendo incrementar la capacidad de lanzamiento dramáticamente, consiguiendo distancias impensadas hace solamente una década atrás.
Sea cual sea el tipo de reel que elija o el diámetro de nylon que decida utilizar, la carga del reel se completa con una salida trasfilada también denominada ¨chicote¨ que es una sección de nylon de entre 7 y 11 metros, que disminuye su diámetro desde 0.70 mm a 0.35 mm. Esta ultima sección, es la que atamos a la carga de nuestro reel, para que la parte de mayor diámetro, aguante el esfuerzo del tiro, que suele ser bastante violento.
Es recomendable que una vez finalizada la jornada de pesca, lavemos los reeles y la carga de nylon con abundante agua dulce, para remover los cristales de sal que pueden provocar corrosión y dañar irremediablemente nuestros equipos.
Las líneas.
Posiblemente sea el elemento de nuestro equipo más crítico y que mayor influencia tiene en nuestra performance durante la jornada de pesca. Muchas veces invertimos elevadas sumas de dinero en el reel o la caña, y nos desentendemos del tipo de línea a utilizar, pescando siempre con el mismo modelo, que talvez sea efectivo en ciertas circunstancias, pero totalmente inútil e inadecuado en otras.
Una premisa básica para pescar en el mar es que la línea lleve nuestro engaño a la zona donde suponemos que se encuentran los peces. Pero también debe adecuarse a ciertas circunstancias como ser, evitar engancharse en las piedras, alejar la carnada de los cangrejos, llegar a la canaleta más lejana, etc. Si la consigna es ganar distancia, una línea de un solo anzuelo, con baitclip del tipo Splash Down y un encarne no muy abultado, seguramente nos permitirá llegar a la distancia deseada. (Grafico 1)
Para las zonas de piedras, la línea de polea, nos asegurara que si venimos recogiendo con una pieza, el plomo suba y se mantenga alejado de los posibles enganches. Este tipo de línea, también es efectivo cuando los peces comen mal y sueltan la carnada al sentir el peso del plomo, ya que si dejamos un poco suelto el nylon, los peces no sentirán la presión de la línea y comerán confiados. (Grafico 2)
Si no es necesario arrojar a distancias muy largas y actuamos en zonas sin enganche, la típica línea de dos anzuelos, nos permitirá probar diferentes cebos hasta dar con el más rendidor. También eleva nuestras chances al variar el tipo de presentación, con un anzuelo bien pegado al fondo y el otro a media agua. (Gráfico 3)
Plomos.
En zonas con fondo de arena, se imponen los plomos de destrabe, ya sea con destrabe convencional o los Gemini de destrabe individual. También pueden usarse formatos sin alambre como las pirámides, satélites, Sputnik etc. Sea cual sea el formato de plomo que elija usar, debe cumplir con la premisa de fondear la línea y dejarla inmóvil. Si la corriente o la marea, levantan el plomo, es señal de que debemos recurrir a más peso, aunque muchas veces, bajando el diámetro del nylon la fuerza que ejerce lateralmente la marea disminuye y el plomo deja de desengancharse.
Si cuando la marea cambia, la corriente comienza a destrabarnos un peso de plomo que veníamos usando sin problemas, podemos intentar un truco antes de cambiar por un plomo mas pesado. Dándole unas vueltas de hilo para atar carnada alrededor de los ganchos, estos ejercerán más presión y no se destrabaran tan fácilmente ante la fuerza de la corriente. Esto puede ayudarnos a pescar con plomos un poco más livianos de los indicados para esas condiciones, evitando así sobre cargar la caña o pasarla del peso recomendado.
Carnada.
Las carnadas que se utilizan habitualmente en nuestra costa, son bastante variadas. Las más comunes son, langostino, Calamar, anchoa, magru, camarones, almejas y hasta pechuga de pollo. La conservación de la carnada en ámbitos donde la temperatura suele ser elevada, es un tema crucial a la hora de mantener una efectividad razonable. Si su carnada no esta en condiciones razonables de conservación, suele ser mas efectivo utilizar trozos de la misma variada que pescamos, que seguramente rendirán mas y aguantaran mas el tiro que la carnada en mal estado. Una simple conservadora de telgopor o las luncheras escolares, cumplen perfectamente la función si tomamos la precaución de abrirlas lo justo y necesario. Si la jornada de pesca se prolonga a más de un día, deberemos pensar en utilizar una conservadora con abundante hielo para mantener toda nuestra carnada, y sacar pequeñas porciones a medida que la vayamos necesitando. Esto es de vital importancia, ya que muchas veces estamos en zonas aisladas y no tendremos la posibilidad de reponer la carnada que usaremos.
Elementos que no nos pueden faltar.
La pesca desde la costa tiene ciertos matices muy propios de la actividad y por tal, se necesita de ciertos elementos que difícilmente utilicemos en otra modalidad. Dentro de los elementos más importantes, podemos nombrar el posacañas, que debe ser de al menos 1.20 metros de largo y estar pensado para clavarse en la arena unos 40 centímetros. Si bien debe ser lo suficientemente fuerte para no caerse frente a un pique violento, debe ser liviano y cómodo para poder transportarlo. Otro elemento importante y que no debemos olvidar, es el hilo para atar carnada, ya que muchos de los cebos más rendidores, son de textura blanda (camarones, almejas, langostinos etc.). La lista de elementos indispensables continua con, cuchillo y tabla de filetear, linterna de cabeza si es que vamos a pescar de noche, pinza saca anzuelos, abundante bebida para no deshidratarnos, gorra y bronceador para protegernos del sol y cámara de fotos para registrar nuestras capturas.
Técnicas de pesca.
Si bien existen muchas formas de encarar una zona de pesca que no conocemos, una de las que mas resultados me ha dado, es la siguiente. Pescando con dos cañas, arrojo una lo mas lejos que pueda y la otra muy corto (justo detrás de la rompiente) si no obtengo resultados, arrojo la mas cercana un poco mas lejos y la mas lejana un poco mas cerca. Con los intentos sucesivos, junto las dos cañas en la distancia en la que comienzo a tener respuestas, llegando en algunos casos, a marcar el nylon con algún fibrón indeleble para asegurarme no tirar fuera de la zona de acción. Es increíble pero muchas veces la zona de pique se reduce a unos 5 o 10 metros de ancho y actuando de esa manera, se logra una efectividad notable. También da muy buenos resultados, visitar la zona de pesca elegida, en la máxima bajante, para identificar los pozos y las canaletas, que luego serán el lugar de transito obligado de los peces. A medida que vayamos sumando experiencia, identificaremos los distintos accidentes costeros que nos darán la pauta de cómo encarar la zona y plantear nuestra propia estrategia.
Reflexión final.
Para quienes todavía piensan que en la pesca la suerte juega un rol fundamental, los invito a ver el ranking de los torneos de los clubes o de los concursos mas importantes del país, y verán (posiblemente con asombro) que los nombres de los primeros puestos, se repiten casi constantemente. Es verdad que en nuestro amado deporte existen infinidad de variables que resultan muy difíciles de controlar, pero con un poco de esfuerzo y dedicación, podemos reducirlas al punto de dominar los conceptos básicos que nos conviertan en mejores pescadores. Si no pesco nunca desde la playa, pruébelo, pero estando consiente de que es una modalidad tremendamente adictiva y llena de emociones fuertes.
Mucha suerte y buena pesca!!
